¿Qué es el capitalismo periférico?
El capitalismo periférico es el capitalismo de los países no industrializados que lejos de escoger el sistema capitalista como sistema para sus economías, les ha sido impuesto desde los países del centro o industrializados. Para comenzar a entender el “capitalismo periférico” comencemos por conceptualizar al capitalismo como un sistema económico presente en algunos países, en el cual prevalece la importancia de la propiedad privada sobre el individuo.
En los sistemas capitalistas se prohíbe que el Estado intervenga en la economía o al menos se reduce su intervención al mínimo.
Los países industrializados se nutren de las materias primas que provienen de otros países. Los primeros serían el “centro” mientras que los últimos serían los países “periféricos”.
Aún cuando la realidad, -tanto económica, social y cultural- de los países de la llamada “periferia” son tan diferentes de los países del centro, el sistema económico en los países periféricos tiende a imitar al capitalismo de los países industrializados, llevando a grandes contradicciones internas. Es el caso, por ejemplo, de los países de América Latina.
Hay pensadores que consideran que los sistemas de desarrollo de cada país no deberían imitarse ni importarse de otros países, sino crear el propio a partir de las características particulares de cada región.
Sin embargo, esta idea muchas veces tropieza con las intenciones de los países hegemónicos capitalistas, que necesitan de los recursos naturales de los países de la periferia para mantener su economía.
Contradicciones del capitalismo periférico
A continuación listamos algunas de las contradicciones que surgen en el capitalismo periférico, producto de esa imitación del sistema capitalista:
Contradicciones técnicas/tecnológicas
Al imitar desde la periferia la técnica utilizada en los centros, se tiende a tener la necesidad de alto requerimiento de capital con el que no se cuenta. Esto lleva a que precisamente, sea necesario comprarlo a los países del centro.
Otra consecuencia negativa de esto es que la técnica importada de los países del centro no requiere tanta fuerza de trabajo en comparación con la que existe en los países periféricos, por lo que empiezan a generarse presiones sociales que incluso llevan al conflicto interno.
Contradicciones en el consumo
En los países periféricos –y especialmente los estratos superiores de la escala social- tienden a imitar el consumo de los países industrializados, borrando de esta manera –una vez más- la cultura de sus propios países.
Este patrón de consumo que se imita no guarda relación con el nivel de productividad de sus países, naciendo de esta manera nuevas contradicciones internas.
El imperialismo económico
Otra forma de entender lo que es el capitalismo periférico es teniendo en cuenta el concepto de imperialismo económico, que es el que dicta la pauta económica (desarrollos, costos, materia prima a utilizar, servicios a ofrecer, etc.) en base a sus propias necesidades.
De esta manera, el imperialismo económico dicta pautas de lo que se debe producir y cómo hacerlo, mientras que el capitalismo periférico obedece estas directrices.
Utilizando conceptos físicos, podríamos decir que entre el centro y la periferia se ejerce una fuerza centrípeta. Es decir, a diferencia de la fuerza centrífuga, que es la que caracteriza por ejemplo a las lavadoras automáticas de ropa, donde los elementos se retiran del centro (y por eso la ropa al final del proceso de lavado termina pegada a la pared de la lavadora), la fuerza centrípeta es lo contrario, y los elementos son empujados hacia el centro.
De esta manera, en el capitalismo periférico los países del centro ejercen una fuerza centrípeta en donde impiden la independencia económica de la periferia.
Desde los centros no solo se producen los avances técnicos y tecnológicos que imponen dentro de su ámbito de influencia, sino que además, concentran los frutos de la creciente productividad.
La influencia del centro en la periferia
Los centros ejercen influencia en el desarrollo de ciertos aspectos de la periferia cuando así les conviene a los primeros aportando a sus propios intereses. Desde el centro se les da un papel pasivo a los países periféricos limitado básicamente al suministro de materias primas a bajo costo.
En este sentido, cuando al país del centro le interesa que la extracción de una materia prima en específico, el desarrollo de ese sector en ese país de la periferia sí está a favor de sus intereses, por lo que permitirá y apoyará dicho desarrollo.
Desde los países del centro cuando se produce exceso de oferta en algún producto o servicio, dado que se logra satisfacer la demanda interna, el paso siguiente es destinar el excedente de esa oferta a los países en desarrollo.
La siguiente consecuencia es que se da una relación de fuerte dependencia por parte de los países en desarrollo hacia los centros de poder que se encuentran tan alejados de ellos y que generalmente lo hacen desde países desarrollados que dominan –en principio desde el punto de vista económico- a los países de la región.
Sin embargo, en ocasiones ese dominio ejercido desde los países desarrollados no se limita al ámbito económico, sino que –en alianza con los altos estratos sociales del país de la periferia que tienen el poder económico- en ocasiones también detentan el poder político de esos países e incluso de una región entera.
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